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sábado, 7 de enero de 2017

APRENDE A CUIDAR TU HIGADO

Los alimentos que limpian y ayudan al hígado son esenciales para mantener el centro neurálgico de tu cuerpo en óptimo funcionamiento, sobre todo después de unos cuantos días de excesos. Un hígado sano juega un papel clave en el alivio de problemas digestivos, así como llevar un metabolismo lento, evitar gases, distensiones abdominales o estreñimiento. También regula los niveles de azúcar en la sangre, por lo que cuando hay un desequilibrio en estos niveles puede causar necesidad de azúcar, fatiga y pensamiento confuso. Un hígado tóxico puede llevar a enfermedades inflamatorias, tales como: diabetes, artritis, hipertensión arterial y enfermedades autoinmunes. Sin un hígado sano, puedes sufrir desequilibrios hormonales que pueden causar dolores de cabeza, cambios de humor y depresión. ¡Es hora de nutrir este órgano asombroso! Utiliza estos alimentos:

AGUA

Después del oxígeno, tu cuerpo necesita agua más que cualquier otra sustancia, incluida la alimentación, para sobrevivir. Porque el agua deshace las toxinas y productos de desecho de tu cuerpo, y el hígado se siente con más energía y en alerta cuando está completamente hidratado (cosa la mayoría de nosotros no hacemos). Por lo general, de ocho a 10 vasos de agua es el truco. Eso sí, no exageres, demasiada agua puede ser perjudicial, también. Evita el hielo cuando estás bebiendo agua en las comidas. Tu cuerpo utiliza energía para calentar el hielo, y diluye las enzimas digestivas más importantes.

CRUCÍFERAS

Las crucíferas contienen fitonutrientes vitales, flavonoides, carotenoides, sulforafano y similares, para ayudar a tu hígado a neutralizar los productos químicos, pesticidas, drogas y sustancias cancerígenas. Las crucíferas son el brócoli, la col, la coliflor, la col china y el daikon, una raíz rica en compuestos fenólicos que podría prevenir la formación de carcinógenos en el estómago, en respuesta a los alimentos hechos con aceites hidrogenados y nitrito de sodio.

HOJAS VERDE OSCURO

La berzas, coles de Bruselas y la col son poderosos vegetales del género crucífero que contienen altos niveles de azufre, y apoya el proceso de desintoxicación del hígado, lo que provoca la eliminación de los radicales libres y otras sustancias químicas tóxicas.

El diente de león es otra potente planta de hoja verde oscura conocida como una de las recomendadas y más efectivas para ayudar al hígado a limpiarse. Uno de sus componentes químicos, el taraxacin, estimula los órganos digestivos y provoca que el hígado y la vesícula biliar libere bilis, produciendo la digestión y la absorción de grasas.

ALGAS

Uno de los más antiguos habitantes de la tierra, los vegetales marinos desintoxican tu cuerpo mediante la prevención de asimilar metales pesados, como el cadmio, así como otras toxinas ambientales. Recientes estudios han revelado que un compuesto en las algas (arame, kombu y wakame) redujo la absorción de partículas radiactivas en el hueso.

SEMILLAS GERMINADAS, NUECES, LEGUMBRES Y GRANOS

La energía contenida en una semilla, granos, nueces o legumbres se activa a través del remojo y la germinación. Y estos brotes tienen un alto contenido en enzimas y proteínas que actúan como catalizadores para todas las funciones de tu cuerpo. Los brotes de brócoli parecen tener sulforafano, que provoca la protección natural de tu cuerpo contra el cáncer.

ALIMENTOS RICOS EN AZUFRE

El ajo es uno de los alimentos medicinales más antiguos del planeta. El ajo contiene un compuesto a base de azufre activo llamado alicina, un aliado fundamental en la desintoxicación del hígado. Ayuda a tu hígado a liberar el mercurio de tu cuerpo, ciertos aditivos alimentarios y la hormona estrógeno.

Las cebollas, cebolletas y puerros, que son parientes del ajo, también contienen dichos compuestos malolientes derivados del azufre que ayudan en la producción hepática de glutatión, un compuesto que tiene cada célula de tu cuerpo que neutraliza los radicales libres .

Los huevos proporcionan algunas de las proteínas de más alta calidad, y contiene los ocho aminoácidos esenciales, colesterol ‘bueno’ y colina, todos nutrientes imprescindibles. El hígado necesita estos aminoácidos esenciales para llevar a cabo los procesos de desintoxicación. La colina es una coenzima necesaria para el metabolismo, se encuentra en la yema de huevo y protege el hígado de una amplia gama de sustancias tóxicas y te desintoxica de metales pesados .

Las alcachofas contienen dos fitonutrientes, la silimarina y la cinarina, que no se ha demostrado que nutran el hígado, pero aumenta la producción de bilis y previene la aparición de cálculos biliares .

Setas medicinales como el maitake, el shiitake y el reishi disponen de nutrientes curativos que nutren y apoyan el sistema inmunológico. Estas setas contienen un potente antioxidante llamado L- ergotioneina , que neutraliza los radicales libres, activando la actividad de las enzimas antioxidantes.

GRASAS SALUDABLES

Las semillas de lino son una gran fuente de omega-3, un ácido grasos esencial. Estas semillas ayudan a regular los niveles hormonales.

Las semillas de cáñamo contienen una mezcla de ácidos grasos omega-6 y omega-3. Estas semillas ayudan reducir inflamaciones al tiempo que reduce los niveles de grasa en sangre.

Las semillas de Chia son un elemento básico desde la America Azteca y dietas mayas hace miles de años. Estas semillas son de gran potencia nutricional. Tres cucharadas contienen 5 gramos de proteína, 200 miligramos de calcio, 10 gramos de grasa saludable y 12 gramos de fibra.

El aceite de coco es rico en grasas saturadas saludables, es fácil de digerir y se divide casi de inmediato por las enzimas en su saliva y jugos gástricos. Esto significa que las enzimas que digieren la grasa pancreáticas no son esenciales, lo que produce menos presión sobre tu hígado para que pueda trabajar de manera más eficiente.

El Aguacate es otra fuente vital de grasa monoinsaturada, es rico en ácido oleico y contienen glutatión, un nutriente esencial para la salud del hígado.

El aceite de oliva virgen extra, prensado en frío y sin refinar, es rico en fenoles, los mismos compuestos anti- inflamatorios que se encuentran en las bayas y manzanas. El consumo diario de aceite de oliva apoya al hígado en la disminución del estrés oxidativo en el cuerpo.

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